domingo, 19 de julio de 2009

Las apariciones de la Virgen y el Santo Rosario

La Santísima Virgen María, en sus mensajes por todo el mundo, hace un llamamiento a los apóstoles de los últimos tiempos, que en su mayoría serán seglares, y que llevarán en su boca la Palabra de Dios; en la mano derecha el Crucifijo, en la izquierda el Rosario y en su corazón los nombres de Jesús y de María. Son muchísimas las apariciones de la Virgen María en distintos lugares del mundo a niños y a gente sencilla y humilde; algunas de estas apariciones están aprobadas por la Iglesia y otras están en estudio por la Jerarquía Diocesana correspondiente. En casi todas ellas sus mensajes tienen elementos comunes: aconseja la oración, la penitencia y la devoción a su Inmaculado Corazón. Pongamos algunos ejemplos:
Los mensajes dados por la Virgen de Fátima en sus apariciones a partir de 1917 hacían referencia al rezo diario del Santo Rosario, a la devoción al Inmaculado Corazón de María y a la penitencia como reparación de los pecados. Ella misma dice a Lucía (una de las niñas videntes) que los últimos remedios dados al mundo son el Santo Rosario y la devoción al Inmaculado Corazón de María, y en otra ocasión le dice: "Yo soy Nuestra Señora del Rosario. Quiero que continuéis rezando el Rosario todos los días. ..Cuando reces el Santo Rosario, di después de cada Misterio: Oh, mi Jesús, perdónanos, sálvanos del fuego del infierno, lleva al cielo todas las almas, especialmente a aquéllas más necesitadas de tu misericordia.
La Virgen se aparece en Banneux (Bélgica, 1933); lleva un Rosario en la mano derecha y dice: "Yo vengo a aliviar el sufrimiento; esta fuente me está reservada y es para todas las naciones, para aliviar a los enfermos...".
Desde 1933, la Virgen se aparece en Carrizal (Venezuela), como 'La Madre de las Almas Consagradas'. Pide oraciones por las almas consagradas, especialmente por los sacerdotes, y que llevemos el Rosario y lo recemos como la mejor arma contra Satanás.
En 1937 se aparece en Heede (Alemania). La Virgen María dice: "Rogad y sacrificaos por los pecadores, rezad el Santo Rosario. No pidáis tanto por las cosas exteriores". ".. Los tiempos son graves .... .Recen con frecuencia el Santo Rosario, esa plegaria que tanto puede ante Dios."
En las apariciones de Kerizinen (Bretaña francesa) desde 1938, la Virgen dice en sus mensajes: "Unios queridos hermanos, de un extremo del mundo al otro, unios de nuevo por esa arma poderosa y eficaz del Santo Rosario, por esta bendita cadena que une a la Tierra y el Cielo, y yo seré para vosotros la Madre de Misericordia...".
En el Alto Umbe (Bilbao) la Virgen se aparece a la vidente Felisa Sisteaga desde 1941, y en uno de sus mensajes le dice: "Con el Rosario venceréis, no lo dejéis de la mano, los que lo abandonan perecerán".
En Lipa (Filipinas, 1948), se aparece la Virgen y su mensaje es parecido a los de Fátima: "Rezad el Rosario, devoción a la Inmaculada Concepción, ....".
La Virgen habla a un grupo de niños en Garabandal (España) en 1961. Ellos declaran refiriéndose al Santo Rosario: "La Virgen lo rezaba delante de nosotros muy despacio, como Ella quería que lo rezáramos.".
En San Damiano (Italia), en 1964, la Virgen dice a la vidente Rosa Quatrini: "... Rezad el Santo Rosario en familia porque es el arma más poderosa para vuestra salvación".
La Virgen se aparece a la vidente Verónica Lueken en 1968 en BaySide (NuevaYork), dándole el mismo mensaje de todas las apariciones de los últimos tiempos: oración, penitencia y el rezo del Santo Rosario.
En 1968, en Nowra (Australia), la Virgen se presenta con el título de 'Nuestra Señora del Arca, María Madre Nuestra, Auxilio de los cristianos', y recomienda, como siempre, la penitencia y el rezo del Santo Rosario. Afirma que solo hay una Madre de Dios y que es Ella la que habla en todas las apariciones auténticas distribuidas por todo el mundo.
En Vietnam, en 1976, la Virgen se apareció diciendo: "... Tengo un Rosario viviente, y es la legión de las almas pequeñas, cada alma es una cuenta, deseo reunir a todos mis hijos en un rosario viviente, uniendo el Cielo y la Tierra, el remedio para salvar el mundo.".
En 1980 en Cuapa (Nicaragua), la Virgen se aparece seis veces, y en una ocasión la Virgen llora por la dureza del corazón de las personas y dice que hay que rezar muchos rosarios.
En Thornton (California), en 1981, se aparece la Virgen pidiendo el rezo del Santo Rosario.
En Escorial (España) desde 1981, la Virgen, entre otros mensajes, dice: "El Santo Rosario es mi plegaria favorita, con él se puede salvar toda la humanidad y evitar una gran guerra; meditad un ratito después de cada misterio... Yo prometo a todo el que rece el Rosario diariamente asistirle a la hora de la muerte... "
En Medugorje (Ex-Yugoslavia, 1981), la Virgen dice: "La Misa es la más grande oración a Dios y no podréis jamás comprender su grandeza". También recomienda a los fieles el rezo del Santo Rosario y del Credo.
En Akita (Japón), en 1983, la Virgen da, entre otros, el siguiente mensaje: "... Recen mucho el Santo Rosario. Solo yo puedo salvaros de las calamidades que se avecinan. Los que depositan su confianza en mí serán salvados...".
En 1987, en un lugar muy pobre, Tierra Blanca (Méjico), dos niñas ven a la Virgen, y Ella les habla de los pecados, de la confesión, del ayuno y que recen el Rosario.
Hay muchas más apariciones de la Virgen en distintos lugares del mundo en las que la Virgen da su mensaje de arrepentimiento, devoción y oración. Es así el Santo Rosario, por boca de la misma Virgen María, una poderosísima oración que nos puede guiar a la paz de espíritu y a la salvación de nuestras almas si nos dejamos llevar de la mano de la Gran Intercesora, Santísima y Poderosa Virgen María.

Sobre la Virgen María

La Virgen María vivió con humildad su unión a Jesús, mediante su fidelidad a la voluntad de Dios. Nos sentimos más cerca de María porque es la Virgen Madre, que obedeciendo y acogiendo la Palabra de Dios engendra al mismo Hijo del Padre. María puede ser tomada como espejo de las esperanzas de los hombres y mujeres de nuestro tiempo.
Es una costumbre muy antigua en la Iglesia dedicar el mes de mayo a la Virgen. Mayo es llamado el mes de las flores, porque se ofrecen flores a María; esto significa tratar y querer de una manera especial a María durante este mes. Una de las mejores muestras de cariño a nuestra Madre la Virgen María es rezar el Santo Rosario, y Ella de su mano nos llevará a Jesús.

Historia de la Virgen del Rosario




Cuenta la tradición que los arbores del año 1785, eran testigos de la presencia de una iluminada imagen de Mujer Santa que llegaba a Huarmey, por vía marítima esa sagrada imagen esra la Santísima Virgen del Rosario, convertida en Patrona y Guía Espiritual del católico pueblo huarmeyano, que desde aquel año se le trubuta plegarias, homenajes religiosos, con motivo de su bendita llegada, a cargo de sus devotos entre la hermandad de mayordomos e instituciones educativas y culturales del lugar.
Sobre la llegada de la Santa Imagen, dicta la historia (fuente oral) que fue en el mes de octubre coincidiendo con la fecha de sus festividad a nivel mundial, por esta razón en Huarmey, festejamos todos los años el primer domingo del décimo mes del año. Con la generalización de la misión catequizadora en el Perú, llegaron muchas imágenes escogidas del Santoral Católico; entre estas designaciones llegaron al puerto de Huarmey dos imágenes de la Madre de Dios destinadas para Huarmey y Nepeña es decir Virgen del Rosario y Natividad, sin que se sepa con exactitud cual de las dos imágenes quedaría en Huarmey.
Envueltos en esta duda los pobladores de Huarmey acordaron desembarcar la imagen de la Virgen de Natividad y la Virgen del Rosario continuaría su viaje hacia Nepeña. La decisión humana no pudo sobreponerse a la permisión divina; por esta razón lógica el barco que siguió conduciendo solamente avanzó un cierto trecho sufriendo desperfectos mecánicos que no alcanzaban reperar, en vista de este inconveniente la tripulación del barco hizo retornar la imagen de la Virgen del Rosario a Huarmey para custodiar espiritualmente a miles de feligreses que acuden a recibir la bendición maternal de la Santa Patrona que nos brinda permanentemente, hasta el día de hoy.